“La recuperación de la industria manufacturera tras la pandemia se puede apuntalar a través de la incorporación de tecnologías asociadas a la industria 4.0, ya sea la robótica, la analítica, la inteligencia artificial, las tecnologías cognitivas, la nanotecnología y el Internet of Things (IoT), entre otros” explica José Luis Gutiérrez, Ingeniero de Soporte Técnico de Tripp Lite, fabricante de soluciones de energía y conectividad.
La convergencia de la tecnología informática (TI) y la tecnología operativa (OT) que se requieren para lograrlo, necesitan soluciones que les permitan incrementar su conectividad y protección de energía.
Para ello se necesita implementar Edge Computing, a través de Micro Centros de Datos (MCD), que produzcan redes con mayores anchos de banda y velocidades en la transmisión y análisis de datos, capaz de soportar nuevas tecnologías como el IoT enfocado a la industria y esquemas de trabajos remotos, en los entornos de fabricación, almacenamiento y logística.
Por mencionar un ejemplo, los datos recopilados por el Controlador Lógico Programable (PLC) de los robots colaborativos (brazos mecánicos) de una línea de producción industrial automatizada, disminuyen la latencia de la red de manera considerable para funcionar de manera más eficiente, gracias al edge computing.
Cabe destacar que para seleccionar la infraestructura adecuada de un MCD para generar edge, los especialistas de Tripp Lite llevan a cabo un análisis de las necesidades específicas de cada industria o de cada empresa. De acuerdo a José Luis Gutiérrez, para la industria, fábricas, áreas de construcción, plantas de servicios públicos, depósitos o bodegas, se recomienda armar MCD a partir de gabinetes sellados con filtros contra polvo, humedad y salpicaduras y por supuesto, implementar la protección y el soporte de energía adecuado, es prioridad.
Una descarga eléctrica, un voltaje inadecuado o un corte de energía, aunque sea muy pequeño el tiempo que tarda en encender la planta de emergencia, estas intermitencias podrían dañar, descomponer, o apagar la línea de producción de los robots colaborativos, provocando la desconfiguración del PLC y generando problemas en la continuidad de operación que se traduce en grandes pérdidas económicas para la planta.
Para ello se requiere instalar un sistema UPS de doble conversión (On Line) de 6kVa en adelante en el MCD, que incluya un transformador reductor y un interruptor de by pass (interruptor de derivación manual) a fin de soportar el reemplazo del módulo de potencia, ya sea por mantenimiento preventivo o correctivo, sin interrumpir el paso de la energía a los robots colaborativos para que funcionen durante las 24 horas del día. En caso de que no contar con un MCD en las instalaciones de la planta, los especialistas de Tripp Lite aconsejan la adopción de un sistema trifásico S3M, con capacidades desde 10 a 100 kVA, que además se pueden conectar hasta 6 equipos en paralelo para generar redundancia. Estos son ideales para proporcionar al PLC de los robots colaborativos protección, respaldo y redundancia de energía, más potente, más eficiente y en menos espacio.
“En Tripp Lite sabemos que las industrias se enfrentan a diversos desafíos y buscan minimizar el tiempo de inactividad y la pérdida de productividad, por lo que nos hemos especializado en diseñar las soluciones adecuadas de energía, conectividad e infraestructura que les permita asegurar la confiabilidad en el funcionamiento de sus plantas de producción” asegura José Luis Gutiérrez.
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